¿La cremallera de tu chaqueta se ha quedado atascada? ¿Has perdido el cursor de la cremallera de tu abrigo o bolso? ¡Que no cunda el pánico y sobre todo, no deseches la prenda! Porque tenemos todo tipo de soluciones para que puedas arreglar una cremallera de manera sencilla y muy rápido. Bien atent@ a nuestro minitutorial 😉
Cómo arreglar una cremallera
Antes de ponernos en materia, tenemos que ver que puede haber diferentes tipos de rotos o problemas con las cremalleras. En el tutorial veremos algunos trucos básicos que no implicarán descoser la cremallera y volver a poner otra. Por esta razón, tenemos que conocer primeramente en qué casos te servirán nuestros consejillos.
Cómo saber si mi cremallera está rota
Como hemos comentado anteriormente, una cremallera que pensamos que no nos sirve, en realidad, solo necesita un pequeño remiendo para volver a ser útil al 100% y sin apenas gastarte un euro. ¿Cómo saber si es el caso de la tuya? Bien sencillo, te detallamos a continuación algunos de los problemas típicos con las cremalleras.
1. La cremallera se ha quedado sin cursor o se ha perdido el carro de la cremallera:
Este es el caso más habitual en prendas de niños, sobre todo chaquetas de chándal y abrigos. Lo dejas en el cole con todo en orden y lo recojes con la chaqueta que no se puede cerrar. Resulta que ha debido de perder el cursor o carro de la cremallera, ya sea porque el carro se ha partido o porque se le ha salido por arriba. Si tiene los dientes de la cremallera intactos, la solución es súper fácil y te la daremos más adelante 🙂
2. Se ha atascado y no puedes abrir o cerrar la cremallera:
¡Otro topicazo! Y cuando llevamos prisa, más nerviosos nos pone, ¿verdad? Ante todo, en estas situaciones, mantén la calma, seguramente el carro haya pinzado parte de la tela y de ahí el atasco. La solución básicamente ya la conoces, intenta retirar ese trozo de tela que ha quedado dentro del cursor a base de tiras y aflojas y poco a poco quedará libre y podrás mover con soltura el carro.
3. La cremallera se abre estando cerrada:
¿Te ha pasado que cuando te vas a agachar o sentar se te abre la cremallera de la chaqueta? No es que los dientes estén mal, no suele ser lo habitual. Lo más probable es que el cursor de la cremallera no cierre bien o que quizás necesites una cremallera de otro tipo como las de doble cursor. En cualquier caso, hay maneras de solucionarlo y podrás seguir usando tu prenda favorita.
4. El tope inferior de la cremallera se ha roto:
Esto también pasa con frecuencia. En la parte de abajo de una cremallera abierta o de abrigo, suelen haber dos piezas: el tope inferior del carro y la pieza de introducción alargada para cerrar la cremallera. Suelen romperse por el uso pero su recambio suele ser fácil y en un plis plas lo tendrás montado de nuevo. En el mercado podrás encontrar algunos modelos a bajo coste.
5. Falta un diente de la cremallera:
El peor caso que nos podemos encontrar porque la solución será cambiar la cremallera entera por una nueva. Aún así, si es tu caso, te animamos siempre a adquirir una cremallera nueva y coserla en tu antiguo abrigo. Abogamos por la reutilización de la ropa y seguir dando oportunidades a las mismas. ¡Reducir, reutilizar y reciclar!
Formas de arreglar la cremallera
Ahora que ya conoces el caso del problema con tu cremallera y que sabes que sí o sí una cremallera rota tiene arreglo, vamos a ver cómo arreglarla con pasos muy sencillos.
Cómo arreglar la cremallera si he perdido o roto el cursor
Este, para nosotros, es el caso más sencillo de solucionar y que menos coste te llevará.
Perder o romper el carro de una cremallera es algo muy habitual y tan solo tendrás que cambiarlo o poner uno nuevo sin necesidad de descoser cremalleras. Eso sí, asegúrate de que no haya ningún diente roto en la cremallera porque a veces el cursor lo solemos perder por esta causa.
Paso a paso para sustituir el cursor de una cremallera de chaqueta
- Si la cremallera tiene un tope arriba de metal, suéltalo con un alicate. Intentando no romperlo en caso de las cremalleras de metal, ya que podremos reutilizarlo más adelante. En cremalleras inyectadas, suele ser de plástico y no quedará otro remedio que dar un pequeño corte con el alicate justo por debajo de ese tope. Las cremalleras de espiral, llevan normalmente un gancho de metal que tampoco podremos reutilizar, por lo que, al igual que la anterior, con un pequeño corte, podremos empezar con la reparación.
- Sacamos el cursor en caso de que sigamos teniéndolo en la cremallera.
- Cogemos el nuevo cursor y lo metemos, con la parte plana mirando hacia abajo, por el corte superior que realizamos anteriormente. Para este proceso, apretamos bien la cremallera arriba y vamos introduciendo poco a poco con movimientos diagonales hasta que queda completamente dentro.
- Una vez dentro el cursor, comprobamos que la cremallera cierra correctamente.
- Para finalizar, volvemos a colocar la pieza de metal de la cremallera metálica (si era el caso) con el alicate apretando para que no se suelte. En los casos de las cremalleras inyectadas o de gusanillo, tendremos que dar unos puntos en el corte para que cuando nos cerremos hasta arriba la cremallera, no se vuelva a salir el cursor por el corte.
Y ya tienes preparada y como nueva la cremallera de tu chaqueta o abrigo.
¿Te preguntas que si esto te pasa con una cremallera cerrada como la de una mochila o cojín, cómo lo solucionarías? Pues estos casos necesitan de algo más de costura. Te explicamos en un momento cómo hacerlo.
Paso a paso para cambiar el carro de una cremallera cerrada
- Primero habrá que descoser el extremo de la cremallera del lado donde el cursor está plano.
- Una vez lo tienes descosido, sacas el carro y vuelves a introducir uno nuevo por el lado ovalado del cursor y metiendo ambos extremos de la cremallera. Los tienes que meter más o menos al mismo nivel para que la cremallera no haga bolsa.
- Poco a poco, cogiendo la cremallera por la tela con una mano y con la otra tirando del cursor, vas introduciéndolo poco a poco hasta que queda totalmente dentro.
- Por último, vuelves a coser el extremo de la cremallera descosido y, ¡listo!
Estos pasos también pueden servirte para preparar cremalleras al corte y meter los cursores en ellas.
Cómo arreglar la cremallera si le falta un diente
Sentimos decirte que si le falta un diente la tu cremallera, no queda más opción que cambiarla por una nueva. Esto implica tener que descoser la cremallera completa y volver a coser una en buen estado. ¡Que este hecho no te asuste! Es más fácil de lo que aparenta y si no te atreves por cualquier motivo, hay muchos especialistas que pueden ayudarte a cambiarla por módicos precios en tu barrio.
Si te sucede este caso, puedes aprovechar y cambiar la cremallera por una nueva con el diente diferente, cambiar el color o incluso escoger alguna más original como estas de aquí.
CEO y multitarea en la tienda online Mercería Botton. Para todo lo demás, también estoy disponible. Creativa, inquieta y resolutiva. Amante del deporte y el emprendimiento.